Con millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, “La sombra del viento” contiene toda la esencia del “universo zafoniano”: un halo de misterio y romanticismo, una trama laberíntica, elementos fantásticos y, ante todo, un alegato de amor por los libros y la literatura.

El rotundo éxito de la novela publicada en 2001 dio lugar a la tetralogía del “Cementerio de los Libros Olvidados”, la mágica biblioteca secreta sobre la que gira la saga culminada quince años más tarde con “El laberinto de los espíritus”.

Ese libro que redondea la historia iniciada quince años se convertiría a la postre en la última gran novela de Zafón, a quien en 2018 le diagnosticaron un cáncer por el que falleció este viernes.

“Nos ha dejado uno de los mejores novelistas contemporáneos, pero seguirá muy vivo entre todos nosotros a través de sus libros”, señaló Planeta en un sentido escrito.

En él incluyeron una cita del padre de Daniel Sempere, el protagonista de su libro más conocido.

“Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él”, dice ese personaje cuando le descubre a su hijo el Cementerio de los Libros Olvidados.

Esa es la génesis de una historia de suspenso ambientada en la Barcelona posterior a la guerra civil española (1936-1939) en la que Daniel Sempere trata de desentrañar el misterio que rodea al autor de un libro, Julián Carax.

El libro fue una sensación literaria, con traducciones a unos cincuenta idiomas, y lanzó al estrellato a Ruiz Zafón, antes dedicado a la literatura juvenil con obras como “Marina”.