La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucia Piña Hernández, no puede convertir el Poder Judicial en una trinchera para defender delincuentes como Luis Cárdenas Palomino, como brindarle protección a seudo demócratas del INE y defender este poder alcanzado por la corrupción.

La transformación encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no servirá para nada, si no rompe estas “murallas” que han construido entorno al Poder Judicial, en donde el proceder de jueces y magistrados provocan una gran indignación entre los millones de mexicanos, son una “clase dorada especial” en la administración de la justicia.

La transformación de México no será posible, si no le entra López Obrador a desaparecer el poder de jueces y magistrados, éste es un tema que los diputados y senadores deben enarbolar, la arrogancia de quienes dirigen dicho poder es ofensiva para la sociedad.

El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez, en la mañanera de ayer, denunció cómo los magistrados del Quinto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito están protegiendo a Luis Cárdenas Palomino, ex titular de la Agencia Federal de Investigación y brazo derecho de Genaro García Luna con el fin de sacarlo de la lista de personas bloqueadas del sistema financiero mexicano.

Los magistrados que están otorgando su protección son Jorge Antonio Cruz Ramos, María Elena Rosas López y Pablo Domínguez Peregrina.

Es obvio que atrás de estas acciones se presume que hay un acto de corrupción de la justicia, porque nadie puede dudar que Palomino es un policía corrupto, que construyó su fortuna al lado de Genaro García Luna, brindando protección al Cartel de Sinaloa, encabezado por el Chapo Guzmán.

Es importante destacar que el entonces presidente Ernesto Zedillo, ordenó una transformación del Poder Judicial, ordenando quitar a todos los jueces y magistrados, creo que esa acción urge que se repita nuevamente y los diputados federales y los senadores deberán empezar a trabajar una posible reforma afondo con el fin de terminar con esta corrupción que entrampa la administración de la justicia en México.

En el Poder Judicial, son muy pocos los jueces y magistrados que se salvan de la corrupción, para conocer la práctica de estos tribunales solo es cuestión de acudir con algunas acciones legales para conocer las condiciones que imponen, en donde el poder del dinero es el que manda.

El asunto es que no sólo el Poder Judicial Federal requiere una profunda transformación, también los Supremos Tribunales de Justicia de los 32 estados del país, hay corrupción, hay grandes intereses y lo que menos existe es la impartición de justicia.

En el Poder Judicial no hay ninguna señal que busquen terminar con todos los vicios, corrupción de jueces y magistrados, esto es lo que más preocupa.

El día de ayer, el senador Félix Salgado Macedonio tocó el tema de la necesidad de reformar el Poder Judicial, creo que este tema debe ser prioridad para los diputados y senadores de Morena, el tema no puede seguir siendo pospuesto.

Y si los legisladores del PRI tienen un poco de honestidad con el pueblo de México, deberían estar sumados a esta idea, de acabar con la corrupción y el pésimo manejo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El presidente Andrés Manuel López Obrador no le puede sacar la vuelta, dado que, si no hay cambios en este Poder Judicial, su Cuarta Transformación quedará como en una quimera más.