Investigadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) descubrieron una nueva especie para la ciencia, de nombre Castela juyyaania; se trata de una especie de pitaya cuyo hallazgo surgió durante exploraciones biológicas que realizaban en el bosque espinoso cercano a las costas de Sinaloa, en el municipio de Ahome, Península de El Guachapori.
Bladimir Salomón Montijo, Investigador de la Facultad de Biología, integrante de este descubrimiento en compañía de Gilberto Márquez Salazar, biólogo universitario y de Juan Pio León, del Instituto Politécnico Nacional y Jesús Carrillo García, de la Universidad Autónoma Indígena de México, informó sobre esta nueva especie de pitaya.
“Contribuimos en el descubrimiento de una nueva especie, esta especie lleva por nombre Castela juyyaania; este nombre es muy significativo para nosotros al tener una cosmovisión de los mayos yoremes, para la etnia mayo yoreme la juyyaania significa el monte o madre tierra, todo lo que tiene que ver con la naturaleza es por eso que se le dio este nombre a esta a esta nueva especie para el mundo y para la ciencia”, detalló.
Para llegar a esta conclusión y dar la categoría de nueva especie y darle este nombre, explicó que se debió precisamente por haber sido descubierta en una región de la comunidad mayo yoreme, donde realizaron colectas en el norte de Sinaloa durante los años 2022 y 2023.
Para dar soporte a este descubrimiento, dijo, realizaron mediciones de tanto de hojas, fruto, como de flores lo que los llevó a la conclusión de ser diferente sus características a la de las otras especies, por lo que, el demostrarlo fue la parte más difícil.
Además, de realizar mapas de distribución y láminas comparativas de otras especies que podrían ser relacionadas, así como haber consultado literatura disponible sobre el género, herbarios y bases de datos electrónicas, así como una evaluación de vulnerabilidad según lo establece la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
“El trabajo más importante es su descripción, porque se tiene que comparar y justificar que está nueva especie o individuo es diferente a las otras, porque las características morfológicas de las otras especies de Castelas ya descritas tienen características diferentes a esa”, agregó.
Recordó que hay alrededor de 4 mil especies de plantas descritas para Sinaloa, sin embargo, quedan muchas áreas vacías por visitar en donde muy pocos investigadores pueden llegar, con una probabilidad alta de que existan otras especies nuevas aún no descritas.
Este crédito, dijo, es en conjunto con el resto de los investigadores y su impacto principal es ser parte de este descubrimiento de especie para el mundo y la ciencia.
Lo que sigue, mencionó, es estudiar su biología, interacciones y conocer más de ella, así como sus usos y sobre todo su estado de conservación por ser un área muy vulnerable a los cambios de uso de suelo donde se descubrió.
“Definir su distribución total de ella es una prioridad, ya que ahorita solo se observaron poblaciones en esa área en dónde no es más allá a los 25 km cuadrados para ver su estado de conservación”, finalizó.