Después de advertir que en el mundo de la moda no había aún una colección de alta costura inspirada en Sinaloa, el diseñador Andrés Romo echó mano de sus raíces culturales, de su Escuinapa natal y de México, de la luz y el estallido de sus colora para hacer una elegante propuesta, sofisticada y femenina a partir del corte y los volúmenes que le infundieron las prendas tradicionales del vestuario a la sinaloense.
Surgieron así sus colecciones “Cielito Lindo” y “Tambora” en dos de los grandes polos de la alta moda internacional, Roma y Milán, luego de una trayectoria de poco más de 15 años de radicar en Italia y aprender de grandes maestros como Renato Balestra, Valentino, Giorgio Armani y Donatella Versace, entre otros, con quienes ha interactuado en los foros de escala global donde se presentan las tendencias de cada temporada.
“Que nadie les diga que no se puede, sigue el impulso de tu corazón”, dijo a los casi 300 asistentes, jóvenes en su mayoría, que se congregaron en la reunión Zoom donde impartió la conferencia que se convirtió en una amena charla sobre “Emprendiendo sin Fronteras en el Arte de la Moda”.
No pudo ser más generoso durante las casi dos horas en las que expresó su testimonio personal sobre el emprendimiento juvenil y de cómo dar los primeros pasos, por más sencillos y humildes que sean, para alcanzar los sueños y las metas que se proponga quien así lo quiera.
Al darle la bienvenida a nombre del director general, Sergio Mario Arredondo, la directora de Extensión de la Cultura, Olga Peña Inzunza, destacó el agradecimiento de toda la familia Cobaes por “compartir su experiencia de vida en otros horizontes en pos del cumplimiento de sus sueños y de ser un referente muy importante para nuestros jóvenes; que sepan que cuando se quiere, se puede”.
Apasionado de la belleza y la búsqueda de una nueva elegancia para crear vestidos que abracen a una mujer, Andrés habló de la creación de su propia marca, gracias a la sociedad que entabló con inversionistas de escala mundial, compromiso de trabajo que ya lo han hecho crear colecciones que se han presentado en Europa, el Medio Oriente y China, teniendo en puerta ya el acceso al mercado de los Estado Unidos.
“El mundo de la moda y la creatividad es fascinante, dijo, pero tienes que diseñar algo que sea vendible; que la gente y el mercado se apropien de él”.
Para ello, estudia los elementos que le permitan crear sus propuestas, “vestidos que sean para la mujer que ama el color y tiene la elegancia de Sinaloa y México. Yo amo la tambora y sus sones y, para mis diseños, me inspiré en el colorido Carnaval de Mazatlán como también en las pizcadoras de tomate, en esas mujeres fuertes que representan a la mujer sinaloense”, concluyó.
Andrés Romo
Originario de Escuinapa, México, estudió en una de las principales escuelas de diseño, la Universidad Casa Blanca, de Culiacán, Sinaloa. Establecido en Italia desde hace más de 10 años, inicialmente colaboró con algunos diseñadores emergentes en Roma y actualmente vive en Milán.
El amor por su tierra y el orgullo de ser sinaloense inspiraron a Andrés Romo a crear toda una colección de alta costura, la cual presentó en septiembre pasado en la pasarela de Alta Roma en el Palacio Brancaccio, en la capital italiana.
Su colección, “Tambora”, está compuesta de 16 outfits completos, aunque el diseñador mexicano sólo presentó “los 10 más visuales”, pues se trató de un desfile colectivo, donde su talento, el único de nuestro país, se unió al de otros tres diseñadores, dos italianos y una israelita.
