Durante la temporada de invierno es común que aumente el número de personas que experimentan algún tipo de depresión, esto debido a que las fechas decembrinas traen consigo una serie de recuerdos desencadenados por eventos determinantes como lo son la ausencia de un ser querido, la pérdida o falta de empleo, entre otros.
Ulises Armenta López, secretario académico de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), comentó que al acercarse la temporada navideña en la que tradicionalmente las personas celebran la noche buena, el año nuevo, que es una época de convivencia y reencuentro familiar, varias de ellas se ven afectadas por algún evento vivencial no grato.
“Hay gente que ha tenido pérdidas en este tiempo, entonces la fecha no es propia o significativa para celebrar, para sentirse contento, alegre y en todo caso tiene un impacto completamente diferente, las personas se sienten tristes de manera profunda, sienten melancolía, extrañan muchas de las cosas que a lo mejor pasaron anteriormente”, manifestó.
Asimismo dijo que este tipo de depresión que se hace presente en determinadas fechas del año se le conoce como depresión estacional, la cual inicia a finales del otoño y prevalece hasta la primavera, repitiéndose de forma cíclica.
“Nosotros en nuestra mente de manera inconsciente vamos asociando cuestiones como el clima, la fecha, la convivencia familiar, de tal manera que cuando viene un nuevo año, nosotros vamos a repetir o a recordar. Hay personas por ejemplo que no les queda claro por qué se sienten de repente preocupadas o muy tristes, enojadas o irritables y muchas veces de debe a eso, que nosotros vamos experimentando situaciones año tras año”.
El psicólogo puntualizó que entre los principales síntomas que las personas con depresión estacional pueden experimentar se encuentran la falta de apetito, cambio en el estado de ánimo, aislamiento, insomnio, o en caso contrario individuos que sienten la necesidad de comer de más o el comprar de manera compulsiva para llenar ciertos vacíos en su interior.
De igual manera subrayó la importancia de que las personas que están pasando por una depresión reciban un tratamiento integral, es decir, que pidan ayuda psicológica, pero también reciban atención psicofarmacológica, esto por la insuficiencia en la producción de ciertos neurotransmisores como la serotonina, la dopamina, entre otros, que limitan ciertos estados de ánimo, recordando que la Facultad de Psicología cuenta con el Centro de Servicios Psicológicos a la Comunidad (CESPSIC).
